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viernes, 24 de marzo de 2017
PCV: "Recursos ante el TSJ defiende la vida de toda la militancia revolucionaria"
10:39
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Partido Comunista del Ecuador Comité Provincial de Pichincha
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viernes, 17 de marzo de 2017
El PCV toma el camino de la denuncia internacional para advertir que quedará ilegalizado
17:57
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Partido Comunista del Ecuador Comité Provincial de Pichincha
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VANESSA DAVIES
Lunes, 13 de Marzo de 2017 a las 2:03 p.m.
Oscar Figuera, secretario general, dijo que enviarán un informe a los partidos comunistas del mundo para que conozcan por qué no acudirán a la relegitimación convocada por el Consejo Nacional Electoral.
En vista de que no hay respuesta de las instituciones nacionales, el Partido Comunista de Venezuela (PCV) decidió recurrir a instancias internacionales para denunciar que posiblemente quedará ilegalizado. Esta sería la cuarta vez que el PCV, en sus 86 años de historia, queda "al margen de la ley" en Venezuela; y la primera que esto ocurre bajo el mando de un gobierno que se autodefine como de izquierda.
Oscar Figuera, secretario general de esta organización, explicó que informarán a partidos comunistas y obreros del mundo sobre la imposibilidad de renovarse para seguir funcionando en Venezuela. Figuera indicó este lunes que se enviará un informe a cada organización y dijo que esperan que se produzcan acciones de solidaridad internacional con el PCV.
Las y los comunistas reiteraron que no acatarán las condiciones exigidas por el Consejo Nacional Electoral (CNE) para la relegitimación, e insistieron en que no expondrán públicamente su lista de militantes. Tampoco permitirán que la relación entre el partido y sus seguidores sea mediada por el ente comicial.
Hasta este lunes la directiva pecevista no había recibido respuesta formal del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) sobre la solicitud de anular el proceso de relegitimación.
Se paran líneas de producción
Oscar Figuera pidió al Gobierno Nacional actuar ante el cese de funcionamiento de líneas de producción de empresas públicas y privadas. Reportó la presunta paralización de empresas como Johnson (toallas sanitarias), Super S (alimentos concentrados para animales) y Colgate (productos de tocador), así como de la estatal Venvidrio.
Los dirigentes comunistas solicitaron también que el Ministerio del Proceso Social de Trabajo actúe “con imparcialidad” ante casos como el de Kraft. Según el relato de Figuera, en esta empresa existe un sindicato en manos del oficialismo y un sindicato comprometido con los trabajadores, por lo que se debe hacer un referéndum para que el personal decida cuál de los dos discutirá el nuevo contrato colectivo.
El PCV también respaldó la petición de la Federación Bolivariana de Bomberos de que sea intervenido el cuerpo de bomberos de Barquisimeto.
Así resumió el PCV la situación económica venezolana: “Esto no lo aguanta nadie”
17:46
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Partido Comunista del Ecuador Comité Provincial de Pichincha
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VANESSA DAVIES
Miércoles, 01 de Marzo de 2017 a las 1:37 p.m.
El Partido Comunista denunció que medios de comunicación del Estado –radio Unellez 91.3 FM y Mundial Margarita– habrían censurado dos programas que transmitían sus críticas.
Cuando el secretario general del Partido Comunista de Venezuela (PCV), Oscar Figuera, pronunció este miércoles la frase “esto no lo aguanta nadie”, hubo risas de apoyo entre los medios de comunicación asistentes a la rueda de prensa del partido del gallo rojo. El PCV, un partido que acompañó la gestión del presidente fallecido Hugo Chávez y todavía avala la del mandatario Nicolás Maduro, condenó de esta manera –y sin “pelos en la lengua”– la especulación y la inflación, el aumento constante de los precios, el alto costo de la vida.
El aumento del tique alimentación no permite a los trabajadores cubrir sus necesidades, advirtió el dirigente comunista. Para enfrentar esta situación, según su criterio, se necesitan acciones populares y medidas gubernamentales. Por lo pronto, el PCV anunció que marchará a las sedes de Fedecámaras, Consecomercio y la Sundde, a fin de protestar por el alza de los precios de los bienes de primera necesidad.
Denunciaron censura contra dos programas
A muchos no les gusta que el PCV se queje por la especulación y la inflación, manifestó Figuera. Minutos antes había denunciado que dos programas de radio, transmitidos por medios del Estado, fueron censurados por dar cabida a las críticas de las y los comunistas.
El programa Cantaclaro, transmitido por la emisora de radio Unellez 91.3 FM y producido por la corriente Cruz Villegas, fue sacado del aire presuntamente por presiones políticas, denunció Figuera. El programa Pico y espuela, difundido por Mundial Margarita, también dejó de transmitirse supuestamente por las mismas razones.
La dirigencia comunista solicitó al ministro de Comunicación, Ernesto Villegas, que revise estas acciones, aun cuando Oscar Figuera aclaró que no creen que sea una línea del Gobierno Nacional sino la acción aislada de un funcionario. El PCV pidió rectificación y que los dos espacios retornen al aire.
La voz del Partido Comunista no puede ser acallada, ni que nos quieran ilegalizar, advirtió la dirección nacional.
Suspender renovación de partidos
A pocos días del inicio del proceso de renovación de partidos políticos convocado por el Consejo Nacional Electoral (CNE), el PCV emplazó al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) para que lo suspenda. Figuera recordó que solicitaron a la Sala Constitucional la nulidad del artículo 25 de la ley de partidos políticos y recalcó que todavía esperan una respuesta.
El Partido Comunista avaló el informe de la Comisión por la Justicia y la Verdad sobre las violaciones de derechos humanos entre 1958 y 1998; también solicitó la degradación de los oficiales que participaron en represión y torturas.
lunes, 6 de marzo de 2017
NUESTRA COHERENCIA EN LA SEGUNDA VUELTA
17:31
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Partido Comunista del Ecuador Comité Provincial de Pichincha
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En el documento titulado “Nuestra Alianza” de diciembre 2016 poco antes del inicio oficial de la campaña electoral, justificábamos por qué participábamos y con quién lo hacíamos, recordando más de 3 años de movilizaciones callejeras contra las reformas constitucionales y expedición de otras leyes que violan los más elementales derechos laborales y atentan contra la organización y la vida de los trabajadores ecuatorianos, En esas escaramuzas callejeras convocadas por el Frente Unitario de Trabajadores, se sumaron sin contar con invitación, sectores de la derecha que supuestamente respaldaban a los trabajadores, lo que fue aprovechado por el gobierno antilaboral y sus cajas de resonancia, para acusarnos de que le hacíamos el juego a la derecha, calumnia que siempre la rechazamos, y lo demostramos al no sumarnos electoralmente a ninguno de esos sectores, pero reconociendo la necesidad de participación de una expresión que defienda los derechos de los trabajadores, levantamos desde el FUT la construcción del Acuerdo Nacional por el Cambio, ya que se advertía como lo denunciamos desde antes, el enfrentamiento entre la derecha que se encuentra en el gobierno y la derecha que pretende acceder al gobierno. Ante eso era necesaria la participación de los trabajadores y organizaciones de izquierda y centro izquierda.
El tiempo ha demostrado nuestra coherencia ideológica, y ha demostrado la veracidad de nuestra consigna de que estamos en el camino correcto junto a los trabajadores, como siempre lo fue y tendrá que seguir siendo. Estamos contra la derecha y la corrupción, esté donde esté. La posición y la política implementada o en favor de los trabajadores o en favor de la burguesía y las transnacionales determinan si un gobierno es de derecha o izquierda.
Dijimos también en ese documento que para el proceso electoral de la primera vuelta, la fuerza de las diferentes corrientes había retornado a su cauce, y que cada uno corría en su andarivel, una parte de la derecha en sus diferentes manifestaciones con el banquero, otra parte con los social-cristianos, otros sectores de la derecha, con la revolución ciudadana, incluidos representantes de la vieja partidocracia y de una pequeño burguesía oportunista, con hambres atrasadas que en muchos casos ha recurrido a la corrupción, desde las funciones del gobierno y amparándose en los organismos del Estado, y que por otra parte, en otro grupo, se encontraban sectores socialdemócratas y sectores y organizaciones de izquierda, que además de participar en el Acuerdo Nacional con pretensiones de llagar al Ejecutivo, participamos también con pretensiones de llegar al Legislativo, mediante alianzas para conformar listas entre las diversas fuerzas integrantes del Acuerdo Nacional por el Cambio, y específicamente con la CONAIE cuya expresión electoral es el Movimiento Plurinacional Pachakutik.
Posteriormente, el 20 de febrero en el documento titulado “Se acabó la campaña, la lucha continúa”, dijimos: “Hace unas horas concluyó la campaña electoral. Tenemos unas horas de silencio electoral después de 10 años de campaña gubernamental. A las 17h00 del 19 de febrero las campanas doblarán anunciando que las urnas electorales se cierran y caerá el telón de la obra de teatro montada por el gobierno bajo el membrete de democracia, teniendo como actor principal a la corrupción, con un elenco de famosos, algunos de los cuales han abandonado el país, junto con los jugosos atracos a los dineros de todos los ecuatorianos.
Sólo habrá que esperar que el Director de la obra abandone el barco con destino al paraíso belga, algunos de sus socios ya se adelantaron abandonando el barco.
Añadimos que: “Independientemente de los resultados, es decir de cómo amase la torta y reparta las porciones, su majestad el Consejo Nacional Electoral, los trabajadores, campesinos y desempleados, el pueblo, experimentarán la misma sensación del año nuevo, que es la resaca del año viejo, y la constatación de que todo sigue igual o peor, y de que necesariamente la organización y la lucha continúan. Sólo es la preparación para nuevas y diversas jornadas.
Lo afirmado en los dos documentos mencionados, lo hicimos a partir de entender el proceso electoral como una de las formas de la lucha de clases, la misma que prioriza unos mecanismos sobre otros en dependencia del momento histórico, que el proceso electoral fue entonces la continuación de nuestra lucha en las calles, en defensa de los derechos y los intereses de los trabajadores, consecuentemente no podíamos participar en el proceso electoral junto a quienes habíamos estado combatiendo en las calles, junto a los enemigos de los trabajadores, es una elemental coherencia ideológica, que se había venido cumpliendo desde la fundación del Partido Comunista del Ecuador y desde la fundación de la Confederación de Trabajadores del Ecuador, coherencia con la clase obrera y los trabajadores que continuaremos cumpliéndola con todas las formas de lucha que las condiciones lo demanden en el tiempo, pero jamás vamos a traicionar poniéndonos del lado de un gobierno anti-obrero.
Fue de conocimiento público, cómo se agotaron tanto los antiguos como los nuevos mecanismos de fraude, pero no les alcanzó para proclamarse en una sola vuelta conforme estaba ordenado, el gobierno llegó al colmo de cuestionar a su propio Consejo Nacional Electoral y al descaro de decir que su Consejo Electoral hizo fraude en contra de ellos. Se vieron obligados por la presión pública a aceptar que el resultado electoral obligaba a una segunda vuelta conforme está legalmente establecido y antes de que el Consejo Electoral lo proclame oficialmente, ya iniciaron la campaña para la segunda vuelta, con un incremento de las ofertas de la primera vuelta, con los acuerdo y las adhesiones a uno de los dos finalistas, y algunos por debajo de la mesa a los dos. Todo nos recuerda ese ridículo programa de televisión “Haga negocio conmigo”.
Estamos en esa etapa del proceso electoral, donde unos mantienen sus principios con la derecha en el gobierno, otros mantienen sus principios con la derecha que pretende acceder al gobierno, otros perdieron los principios y negocian con los dos. Otros hacen llamados a dejarnos de rencores y vivir en paz, olvidando la existencia de clases y la lucha entre ellas, que coincidencialmente es la ideología implementada por la supuesta revolución ciudadana, la conciliación de clases.
Es esa la encrucijada en la que nos encontramos, de un lado un gobierno que mantuvo un tiempo un discurso izquierdoso, nunca de izquierda, mientras desataba una política en contra de los trabajadores y los obreros, mediante reformas constitucionales que jamás las había implementado ningún gobierno de derecha, un salario digno que es mentira, unos incrementos de pensiones y salarios con la inflación por lo tanto no existen incrementos hace años, una mentirosa afiliación a la seguridad social de las amas de casa que se les cobra pero no tienen las prestaciones sociales, de una ampliación del permiso de maternidad pero sin remuneración, de una legislación para desaparecer el sindicalismo, de cobro de impuestos a la población ecuatoriana y de exoneración de impuestos a las empresas que invierten más de 5 mil millones de dólares esto es a las transnacionales, perjudicando a los nacionales, haciendo creer al mundo que aquí hay una revolución, cuando no tiene idea de qué es eso. Incluso este remedo de revolucionario un tiempo promovía textualmente que “el capitalismo moderno es lo que más nos conviene a todos” un revolucionario afirmando eso no es más que un payaso.
Del otro lado tenemos el candidato banquero, enriquecido por las políticas de la revolución ciudadana, no podemos olvidar que la banca fue el sector de la derecha más favorecido en los últimos 10 años y por tanto las discrepancias entre los dos son de forma y no de fondo. Es el representante del capitalismo vestido de traje negro, y el otro el representante del capitalismo vestido de verde. Dos representantes de la burguesía, la antigua producto de la explotación y la especulación y la nueva, la reciente, producto de la corrupción y del enriquecimiento ilícito.
Adicionalmente del lado del banquero tenemos al partido social cristiano, tradicional enemigo del movimiento obrero, de los trabajadores y campesinos, de los pobres del Ecuador, contra los cuales siempre estuvimos combatiendo. Son los que históricamente han perseguido a los representantes de la izquierda y de las organizaciones sindicales, campesinas e indígenas, fueron los gobiernos que antes hicieron lo que ahora hace el actual gobierno.
Desde el análisis de los interese políticos y los derechos reivindicativos de los trabajadores, campesinos y pobladores, no puede haber más argumento que la traición, para apoyar a cualquiera de los contendientes que compiten por la administración del sistema capitalista, en favor de sus bolsillos. Nunca estuvimos con la derecha que aspira llegar al gobierno, lo demostramos en la primera vuelta y lo ratificaremos en la segunda vuelta, pero tampoco podemos estar con la derecha que pretende continuar en el gobierno.
LA ORGANIZACIÓN Y LA LUCHA CONTINÚAN
Lisímaco Velasco
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